Durante esta última semana hemos tenidos algunos incendios en nuestro pueblo de Istán que han servido para 'purificar' o destruir algunas cosas.
El primero de ellos ocurrió durante la madrugada del viernes 2 de marzo, y fue el más dramático de todos debido a que se desarrolló en pleno casco urbano. Como consecuencia del incendio fueron calcinados un contenedor de papeles, dos de vidrio, un coche, una caseta de obra, una farola y un limonero.
Parece ser que el origen del fuego estuvo en uno de los contenedores de vidrio y se fue extendiendo al resto de elementos colindantes. Por suerte, los vecinos se dieron cuenta de lo que sucedía y pudieron retirar varios coches cercanos evitando así una tragedia mayor.
El segundo incendio ocurrió en una finca del pueblo el martes 6 de marzo debido a una quema de rastrojos mal apagada que se reactivó gracias al fuerte viento que hacía en la zona.
Y el último sucedió el miércoles 7 de marzo a la altura del kilómetro 11 de la carretera del pueblo, el cual fue sofocado gracias a la intervención de los equipos de emergencias de Istán y Marbella con 2 coches bomba y un helicóptero contraindencios. Este fuego fue algo complejo apagarlo debido a las condiciones climatológicas (vientos de hasta 100 km/h en la provincia de Málaga).
Una vez comentados los sucesos, me hago algunas preguntas:
¿Cómo es posible que salga ardiendo un contenedor y un coche a las 2 de la madrugada? ¿Cortocircuito o fuego provocado?
¿Se puede seguir siendo negligente a la hora de quemar rastrojos cuando hace mucho viento?
¿Cómo se originó el fuego en la carretera? ¿Negligencia o provocado?
Por suerte, solo tenemos que lamentar daños materiales en los 3 incendios, y todo ello gracias a la rápida actuación de los vecinos y servicios de emergencias.
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1 comentario:
Hay casos sangrantes en los que una quema de rastrojos mal llevada ha provocado perdidas que tardarán (si alguna vez llegan a ello) cientos de años en recuperar su estado original...recuerdo la sierra de Ronda hace unos quince años...fue horrible. Estabamos de viaje por Asturias y mirabamos los pinzapos quemarse en la televisión. Es dificil que todo el mundo comprenda la trascendencia de un descuido como es imposible que todo el mundo tenga la sensibilidad de lamentarlo. Lo que sí es seguro es que sólo una persona despreocupada puede causar una tragedia que miles lamentamos...
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